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Mostrando las entradas de marzo, 2021

Sucio y feo

 Por teléfono me faltaba el respeto, se reía de mí, me llamaba "doctora". Cuando vino era feo y era sucio. Panza cervecera, hongos en las uñas y mal olor en los pies. Los pies me calentaban sin embargo. Tenían buena forma y tamaño. Cuando se los empecé a tocar, él bufó de placer "qué bueno!", "qué manos suaves tenés!", "qué bien me tocás!". Todo eso me decía, y las irreverencias, que se había permitido por teléfono, en persona no le dió para hacerlas, fue más cuidadoso, pero se le notaba esa vibra prepotente, de conducirme hacia donde él quería. Para limpiarle las manos con alcohol, me plegué sobre la cadera y apoyé mi cabeza entre sus muslos, eso ya lo puso con la pija a media erección. El chabón estaba re caliente con la situación. No esperó que terminara los pies, me dijo "tengo acá una molestia, sabés?", tocándose el muslo, "que estuve jugando al fútbol ayer". Eso es código para "vení a tocarme la pija, puto".  E...

Pendejo del Moyano

 Veinticortos. Morochito. Morrudito. Trabajaba en el Hospital Moyano. Cargando cosas todo el día. Le alcanzaba solamente para media hora. Acepté porque era pendejo, parecía bien sano y yo había tenido una semana con gente demasiado baqueteada. Nunca se había hecho un masaje y quería que le hiciera la espalda nada más. Era todo fibra, los músculos durísimos, de hierro. Juro que nunca toqué una cola así de dura, parecía hecha de piedra. Cuando lo di vuelta, se le paró en el momento en que me sentaba debajo de sus piernas y alargaba su mano para tocarle la pija. Pija gordita y corta. Casi me hecho atrás, porque tenía olor a meo. Pero el pibe era re limpito. Y la pija me daba confianza. Después de la mala racha que tuve, era lindo encontrarse una pija confiable. Intuiciones. Al principio me costaba abrir los maxilares para que entrara bien, pero después de unos momentos la articulación se me ablandó y pude petearlo a gusto. Primero lento y después, cuando aceleré el ritmo, como era cor...

Eyaculación tántrica

 Primero cayó un taxista, que ya había venido en el verano. Muy suave. Muy gentil. Con un inicio de lesión por un partido de fútbol del finde. No le chupé la pija, porque no se la había chupado la vez anterior, y aún así había vuelto. Le hice un masaje en la chota con aceite y le trabé apenas la punta de un dedo en el culo, sin penetrar, para activarle un orgasmo anal. Cuando fue acercándose al orgasmo, noté que alargaba una mano tímidamente, para buscar contacto conmigo. Yo estiré una pierna, para que pudiera abrazarse a ella mientras acababa. Me dio mucha ternura, pero nunca me excité. Luego fui al departamento de un obeso. No un gordito. Obeso. Una montaña de carne con dificultades para respirar y ataques irreprimibles de hipocondría. Mientras yo me quedaba en suspensores, y al lado suyo yo parecía un escuálido Ziggy Stardust, él me contaba todos su problemas, uno de los cuales era que apenas podía pararse por el dolor que le causaban las plantas de los pies. Estuve una hora ent...

Paraguayito bestia

 Veintilargos. Petisito. Mal manejo del español. Por celu se quiere asegurar de que, con el masaje, va a recibir una chupada de "pija, de vola y de cola" y también que me va a poder hacer la cola. Cuando viene está preocupado porque le pidan documentos en la puerta del edificio. El único masaje que quiere es el de espalda. La tiene hecha bosta. Sólo pasarle las manos le hace doler. Lo masajeo en la medida que puedo y trato de aliviarle la vida, el pibe es ayudante en una carnicería, debe cargar reses todo el día. Le empiezo a tocar la pija y le digo "todo esto me vas a querer meter en la cola? qué grande!". Al escucharme decirle esto se le empieza a parar. El pibe está que no da más de leche. Linda pija en serio. Los paraguayos tienen buenas pijas. Y cadencia. Los paraguayos se saben mover. Este casi no me habla, yo le hablo para hacerlo hablar, porque lo noto nervioso e impaciente. Pero me contesta con monosílabos. Pero la pija responde de maravillas, una dureza pr...

Culito virgen de hétero paqui

 El seguridad obsesionado me llama a las 5:30 de la mañana, para ver si puede pasar a las 7. Cuando tengo su pija en la boca, me pregunta, como me pregunta siempre. "Te gusta mi pija?". Asiento con la cabeza, porque tengo la boca llena. Y él completa, con una sonrisa satisfecha "Te debe gustar en serio, para que me recibas tan temprano". Yo estoy despierto desde las 3:40, y acabo de terminar de hacer gimnasia, así que no fue ningún sacrificio, pero sí me gusta su pija y acabo de descubrir que, después de tantos años de comérmela, el chabón me sigue calentando. Así que le estoy dando vía libre. El pibe, feliz. Y yo también. La mejor salida de una obsesión sexual es que el obseso se canse de garchar, pero este chabón no parece cansarse. Por mí, y por el momento, todo bien. La estoy disfrutando. Me compensa muchos monstruos que me tengo que comer en la semana, tener un cuerpo así, joven, firme y deseante. Está lindo el guacho. Se la estoy chupando a mi ritmo, que es le...

Nosferatu

 Llega de noche. Más tarde de lo pensado. Tiene trato ceremonioso. Habla pausado y bajo. Suele recibir masajes, pero sólo una vez se lo hicieron bien en los pies. No quiere adoración, dice con un poco de desprecio. Es pálido y huesudo. Se queda inmóvil, en silencio, mientras yo laburo. Tampoco me dan ganas de hablar. Es como masajear al Sr. Burns. Tiene contracturas que parecen huesos. Encima de sus huevos hay un grano gigante que parece mirarme fijo. Cuando su pija se para deja ver, debajo del glande, una serie de verrugas, por lo que me pongo guantes quirúrgicos para tocarle. El tipo es un vómito. Nunca voy a acercarme a esa pija más que con guantes. Auto preservación se llama lo mío. No sólo por mí, sino por los otros chabones que vienen conmigo. Lo pajeo un rato así con aceite. La pija la tiene bien dura. Pero no acaba. Y se le va poniendo cada vez más roja. "No tiene caso" dice al fin, rompiendo el silencio "no voy a acabar". Se incorpora, se viste y se va, ant...

Un copado

 Otro motoquero. Me copan los motoqueros, porque se mueven por toda la ciudad y pueden manejar sus horarios. Y mi camilla es una buena parada para ellos. Re calentón, me dijo, estudió boxeo y cada tanto se agarra a las piñas con algún tachero. Más porque, como lo ven chiquito, los grandulones dice que lo prepotean. Pero él los ubica al toque con un par de piñas. Muy rápido para las piñas en las peleas callejeras. Ya lleva varias fracturas en las manos por eso. Y en serio que es bien chiquito, cuerpo chiquito, pies chiquito, pija chiquita. Chiquita, pero no micropénica. Es una linda pija, proporcionada. Buena forma. Buen color. También huele bien. Me re cabe chupar pijas así, no me voy a cansar de repetirlo, porque la mandíbula no se esfuerza nada y puedo darle y darle sin problemas. Al principio no mostraba signos de erección, incluso cuando me acercaba a las zonas erógenas del interior de los muslos. Se lo hice notar, porque la cosa venía muy charlada. Hablamos los dos hasta por l...

Abuelito quiere tantra

 Me lo aclaró desde el vamos. "Quiero probar el masaje tántrico". Resulta que me conocía de una encarnación previa, más seria, donde le había hecho "un masaje descontracturante fenomenal", hace ya varios años, y ahora me había encontrado en no sabía que página hot hablando de sexo tántrico. Y quería probarlo, porque la vez pasada no había tenido final feliz. Mientras le masajeaba los pies le expliqué el punto básico del sexo tántrico, que por ahí no le interesaba cuando lo conociera: el sexo tántrico implica la retención del semen. No acabar. No eyacular. Hay quien tiene orgasmos sin eyaculación. Pero éso es como el santo grial del sexo tántrico, una meta ideal que alcanzan muy pocos. Incluso el sexo tántrico sin acabar y sin orgasmos, tampoco es para todos. Porque si no sabés canalizar la energía, te podés quedar recontra tenso, incluso violento, y a mí, las primeras épocas que lo comenzaba a practicar, me llegó a dar fiebre. Así que no es para todos. Hay una adapt...

Conducido por un macho porteño

Hoy me desperté con la sensación de que estaba sucediendo: una mutación en mi ser más íntimo. Alguien en quien los hombres ven el signo del sexo. Una persona designada, de manera explícita, para ser depositaria del semen de la comunidad. Con quien está permitido sacarse las caretas y dejar que fluya el sexo. Yo lo busqué. Yo lo quise. Fue el llamado de una vocación. Pero es fuerte cuando sucede. Porque es esto que noté hoy al despertarme, hay algo dentro tuyo que cambia. Que comienza a tomar con naturalidad el cambio de actitud de los otros hacia vos. Natural que el despertarse a la mañana sea saber que te estás preparando para que las pijas se empinen encima tuyo, como serpientes, para escupir sus lechazos. Esto es mi vida. Si uno lo pensara fríamente, no vería nada extraño en esto, ser auxiliar a una función biológica y ya. Pero no es solamente eso. Lo saben quienes han atravesado esta experiencia con sus cuerpos, con la misma intensidad que yo ahora, y hay océanos de hombres y mujer...

Esclavo sexual

 Hacía mucho que no me pasaba. Le entregué mi voluntad a este pibe. El guachito que no se sacaba el barbijo. Quizás compensando que estuve tanto tiempo sin darle cabida. Le ofrecí mi esclavitud sexual tácita. Sabe que puede disponer de mí. Sin miramientos, ni vueltas, ni protocolos. Sólo porque él está para requerir y yo para obedecer. Me avisó de un momento a otro que iba a pasar. No me saludó. Ni me dijo nada. Pasó sin mirarme. Y en el ascensor peló la chota para que se la chupara mientras llegábamos al piso. Esa chota grande que él tiene, se me iba atragantando contra la garganta a medida que se paraba. Yo me asfixiaba, porque él me agarraba la cabeza y me la mantenía presionada contra su pelvis. Yo tampoco quería forcejear, simplemente contaba los segundos hasta que llegáramos para volver a respirar. Revoleó el short contra el banco y se acostó en la camilla, ni siquiera se sacó las zapatillas. Se las saqué yo, cuando me senté debajo de sus piernas. Yo no tuve ni que sacarme la...

Técnica de penetración anal con la pija blanda

Vive muy lejos en el conurbano y viene pidiéndome pista hace meses. Siempre muy respetuoso, esperando que llegue su turno. Le pido por favor que lea mi último relato, Degradado, para que sepa el estado en que estoy, y que posiblemente no esté a la altura de mis mejores días. No le importa. O sí, le importa, me dice, pero porque quiere hacer notar que no le importa que no esté en mi máximo rendimiento. "Todos tenemos esos días", aclara. Ya habiéndolo prevenido, cuando lo tengo desnudo en la camilla, le digo que esta no va a ser una sesión normal. Voy a dejar el masaje de lado y voy a ir directo al grano. No está bueno hacer esto, porque la pija se para diferente después del masaje. El cuerpo relajado siempre reacciona mejor. Pero yo estoy transfigurado del cansancio y si le hago el masaje, como hago siempre, para cuando llegue a la parte erótica ya no voy a poder hacer más nada. Es así como me di cuenta que puedo descansar, yendo directo a la pija. La pija es mi descanso. Igua...

Seguridad obsesionado

 Nunca leyó uno de estos relatos, ni sabe que existen. Empezó a venir hace bocha, a través de una red de masajitas hot que ya no existe. Lindo pibe, entonces le di trato preferencial, porque me compensaba tener que comerme algunos de esos adefesios que nunca faltan. Aprovechó mis condiciones especiales y empezó a venir seguido, cada vez más seguido. No le importaba el masaje, venía a garcharme. A que se la chupara. A darme indicaciones de cómo tenía que hacerlo. Le encantaba cómo seguía sus indicaciones. Venía siempre a horarios como las 5 de la mañana, cuando salía de su laburo de seguridad, antes de tomarse el tren de vuelta a su barrio. Y cuando no podía venir comenzó a hacerme videollamadas para que lo viera acabar. Yo no soy amigo de las cyber pajas. Me parecen eso, una paja. Pero el pibe me lo rogaba, me decía que yo no tenía que hacer, sólo mirarlo hacerse la paja, qué eso lo iba a hacer acabar. Y yo lo miraba, mientras él, escondido, sacaba la chota frente al celu y acababa...

Degradado

Estos días estuve recibiendo muchas pijas. La mayor parte de ellas, decididas a sacar lo máximo posible de su experiencia conmigo. Ese tipo de situación en que los tipos se matan a pajas antes de venir, porque venir a descargar conmigo es para ellos una ocasión especial para la que se vienen preparando desde hace un tiempo. No estoy hablando de ningún caso específico, sino de una tendencia que se da en una parte cada vez más importante. Creo que influye también que varios de ellos vienen leyendo las crónicas de mis sesiones y se han formado un esquema mental de qué es lo que van a querer, cómo y por cuánto tiempo. Probar esto que describo en tal historia y aquello otro también. Esto es una medida para evaluar el éxito que estoy teniendo como puto, haberme metido así en las fantasías sexuales de tanto macho. Y me siento profundamente honrado, porque en un momento tuve la revelación de que éste era mi destino y fue entonces que decidí vivirlo hasta sus últimas consecuencias. El servicio ...

Un cheto choto

 No sé por qué me cayó tan antipático. No es porque me hubiera ratoneado el arancel. Porque mil tipos me lo han hecho y eso no ha quitado que me cayeran de 10. Este me hubiera caído mal aunque no me lo hubiera ratoneado. Es que el tipo era igual a Macri! No. No. Todavía no puedo reaccionar del asco. Lo posteo sólo en este foro, porque en el otro portal seguro que lo lee y se ofende. El tipo venía que sí que no conmigo desde hace años. Recuerdo que en algún momento tuve el deseo intenso de que viniera a atenderse conmigo. Es esa diferencia entre foto y persona que a veces resulta catastrófica. Si le hubiera visto esa cara de comadreja de ojos azules macrista seguro que no me daba. Pero esa cara horrible siempre la tenía tapada. El cuerpo no estaba mal. Era cuerpo de rugbier. Y no tengo nada contra los rugbiers. Ni contra los chetos en sí. He tenido rugbiers y chetos que me ha re calentado servir. Pero esto, boludo, era como chuparle la pija a Macri. Igual, vieron, cuando chupo una p...

Guachito

 Lo veo tan nervioso que le manoteo la pija ni bien entramos al ascensor. Es la regla número 1, recuérdenlo, chicas: si ven a un chongo nervioso, le manotean la pija, a ver cómo reacciona. Si reacciona mal, mejor no darle cabida, porque no quiere garchar. Y este guacho, definitivamente, califica como chongo. No alcanzo siquiera a notar que la tiene ya medio hinchada, debajo de los shorts, cuando me agarra de la nuca con una mano y me arrastra hasta ponerme de rodillas, mientras con la otra pela la chota, queriéndomela meter en la boca. Yo quería tomarlo desprevenido, para ver cuál era su reacción, y fue una buena reacción, pero me agarró desprevenido a mí. Me madrugó el chongo. "Esperá, que no toqué el piso ni siquiera!" extiendo la mano hasta la botonera del ascensor y, una vez que arranca, yo siempre de rodillas, abro la boca para que me la meta. Toda la ceremonia de la parada de pija, a la que le dedico un tiempo durante la sesión, sucede en el ascensor en cuestión de segu...

Mal día para comerme al pez banana

Hoy no es un buen día y no estoy muy hablador con él, aunque es más agradable de lo que pensaba, muy gentil y canchero. Más temprano, al amanecer, tuve una crisis de llanto por mi novio, que después de tantos años, me abandonó y, aunque parezco haberlo superado bien, cada tanto vuelven imágenes a mi cabeza que me dejan hecho un ovillo de gemidos lastimosos, porque no puedo creer que toda esa felicidad se haya ido para siempre, y junto con él, su manera de caminar, su campera, pensar en su campera me hizo llorar. Es muy loco cómo a veces estos detalles cotidianos son los que rompen las contenciones que le ponemos a nuestras emociones para no deshacernos, como yo me estuve deshaciendo más temprano, tirado en el piso, porque mis piernas se me doblaron de la sorpresa cuando surgió el dolor, cuando nadie me miraba. Luego me enteré de que un hombre bueno, todavía joven, que había aparecido de la nada para brindarme su protección, está muy enfermo, quizás terminal, y esto me hace sentir no só...