Furor anal
Vengo con el ano cebado, desde el último garche. Un furor anal. Hoy a un chabón que vino, cuando veía que tenía la pija re bien parada, re dura, ya no sabía cómo sugerirle que, si quería, podía ponérmela. Él no quería ponérmela. Yo quería que me la pusiera. Él quería que le hiciera el pete, nada más. Medio que le pareció demasiado lo de garcharme. Le dije que no se calentara, que era yo que estaba con este furor anal, porque me habían pegado flor de cojida y quería seguirla. Hay días así, en los que la cola ya está caliente y no hay que remontarla tanto. Y a mí esta otra cojida me dejó con unas ganas de pija en la cola, que serían un tormento, si no las considerara una bendición. Porque es resultado de que haya cojido tan bien con la cola que quiero repetirlo para ver si me sigue saliendo así de bien. Pero bueno, el pibe este vino para otra cosa, más tranqui, nunca antes me garchó, me dice, y eso que ha venido durante mucho tiempo, pero todo ha quedado siempre en pete, me dice. Vino mu...