Acabarme en la boca
Es muy atractivo físicamente. Alto, joven y bien formado. Unas piernas increíbles, es corredor. Quiere experimentar en su propio cuerpo las cosas que lee en mi blog. En el ascensor le agarro la pija, a manera de saludo, ya la tiene medio parada, me la muestra, está depilada. Se ve bien. Cuando se saca la ropa y queda desnudo en la camilla, su media erección sigue ahí. Tiene los pies bien grandes y muy bien formados. Mientras se los masajeo charlamos de todo un poco y él se va olvidando de la calentura que tiene y así la pija se le va achicando. Pienso que le vendría bien un masaje de piernas, porque las tiene gigantes y me cuenta que no estira, pero cuando paso de los pies a los gemelos, él me pregunta qué es bien la reflexología. Yo levanto las dos piernas suyas a la vez, que son pesadísimas, porque él es muy macizo, y le señalo los diferentes puntos de los pies y a qué parte del cuerpo corresponden. Los talones, le digo, son el sexo, y me los meto en la boca para darle estimulación con mis dientes. Él gime con aprobación, claramente le gusta. Lo que pasa con los talones es que sino los estimulo así no hay contacto con los puntos sensibles, le aclaro. A él le encanta, me doy cuenta que tiene un morbo con eso. Yo estas cosas no las hago si no sé si al otro les gusta, que un puto le adore los pies con la boca, pero como veo que le gusta, le empiezo a dar con gusto. Me gusta estar así con los pies de un hombre sobre la cara, me hace sentir más puto, más si el tipo tiene el cuerpo que tiene éste y sus pies son tan grandes que sobresalen de mi cara. También le lamo los metatarsos, que es la parte carnosa en la parte alta del pie, y donde están la mayor parte de las glándulas, ahí no uso tanto los dientes, como una pequeña succión. A los dedos llego apenas con la lengua, debido a la posición, porque estoy con los dos pies juntos encima de mi cara. Ahí veo por la esquina de los ojos que la pija está reventando de la erección que tiene. Así que bajo las piernas y me dispongo a atendérsela, antes de que se le baje otra vez. Le aclaro que, cuando quiera que vuelva a adorarle los pies, no tiene más que decírmelo. Le toco primero el frenillo con la lengua y hago un jueguito con la boca alrededor del glande. Linda pija. Muy atractivo es el pibe. Es un gusto servirlo. Le llevo las manos a mis pezones, pero no hace mucho caso de eso, porque enseguida me pide que le chupe los huevos y yo tengo que bajar más para poder ir metiéndomelos en la boca y ya quedo lejos de su alcance. Sólo me empuja la cabeza con sus manos bien grandes, para que sentir cómo los huevos entran en mi boca. Le digo de probar con los dos a la vez y él me empuja la cabeza con una mano y se toquetea la pija con la otra, hasta que inclina la pija sobre mi cara y me levanta la cabeza con la otra mano, para que se la chupe otra vez. Yo me dejo conducir, muy dócil, sobre su pija. Esto se repite varias veces. Yo considero tragarme su leche. Puta madre. No tengo que entusiasmarme tanto con estos chicos lindos. Tengo que mantener algo de frío en mi cabeza. Eso es lo que pienso, mientras le sigo trabajando la pija hasta mi garganta, pero le sigo dando igual. Extiendo los brazos y le estimulo los pezones, como me gusta que me los estimulen a mí, ahí él empieza a temblar, primero de a poco, noto una vibración que le va creciendo en el cuerpo a la altura de los abdominales. Mantengo el estímulo en sus pezones y sigo dándole garganta a la pija, todo igual, mientras los temblores se van haciendo más intensos, hasta que comienza a gruñir como quien empieza a acabar. Yo ahí pienso que bueno, ya es tarde, me está acabando en la boca, ahora sólo tengo que esperar el chorro que me entre directamente por la garganta al estómago. Pero no siento nada. Lo cual me hace pensar que no acabó. Pero sí acabó, el punto es que el pibe tiene una especie de disfunción, que acaba sin soltar leche. Es algo que lo preocupa terriblemente. Se ha hecho análisis y le han dicho que tiene todo bien, que no saben por qué es así, que ha probado mil cosas y que pensaba que quizás la reflexología lo podía ayudar. Yo he visto muchos casos así, el viejito de ayer, por ejemplo, que no eyaculan cuando acaban, pero porque han tenido una operación, pero un pibe así de sano, nunca me había encontrado a ninguno. Él está avergonzado, es un reproblema para él. Pobre, en la puerta me pedía perdón por la falta de leche. Para mí no es ningún problema, pero me hubiera gustado ayudarlo, estaría a sus pies siempre que él quisiera, así soy de entregada. Igual me resulta gracioso que, una vez que sí me decido a recibir leche en la boca, que es algo que nunca hago, me toque un pibe que no tiene. Debe ser una señal del destino, diciéndome que no me tienen que acabar en la boca.
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