Pánico anal
No tenía ganas de laburar. Quería que me garcharan. Y que me garchara alguien que me gustara. El pibe este andaba cerca, lo conocía de antes y le di pista. Cayó con una valija, porque venía de lavar ropa en la casa de un amigo. Cosas de pendejos que viven solos. Venía dispuesto a que lo masajeara, me hizo olerle los pies para que sintiera que estaban limpios. Pero yo no quería laburar, en serio. No lo había dejado venir para eso. El chabón ya había flasheado con mis masajes, pero nunca me había garchado. Había sido uno de mis primeros clientes, yo todavía no estaba hecho a la idea de complementar el masaje con finales eróticos. Así que cuando a los chabones se les paraba la pija yo medio que no sabía cómo reaccionar. Después me hice cargo de que, como masajista, era un poco mi deber hacerme cargo si al tipo se le paraba, pero bueno, cuando lo masajeaba al pibe este, hace bocha, pero bocha de tiempo, todavía no me hacía cargo de que bueno, yo era un puto y los putos estábamos para servi...