Un hétero me masajea la cola
Otro hétero primerizo. Con este estoy como media hora hablando por teléfono antes. Me cuenta que el también es masajista, masajista vocacional, porque en realidad es artista, escultor, pero que siempre masajeó a mujeres con las que garchaba, tiene un fetiche con los pies de mujeres. Nunca antes estuvo con un varón, ni masajista, ni puto, ni nada que se le parezca. Yo lo tranquilizo diciéndole que a los héteros les re cabe venir conmigo, soy el tipo de puto que los hace sentir cómodos, y que si no se excita no pasa nada, se va con un buen masaje y listo. "No. Estoy seguro que me voy a excitar", me afirma. Cae re tarde, pero cae al fin. Mientras se desviste me hace referencia a la foto de la página, "a la que te ves por atrás". "Sí, mi cola", le digo "es mi parte más fotogénica" y me quedo en suspensor. No es el mismo suspensor de la foto, pero es parecido. Le hago un re buen masaje de pies, porque me dijo que eran su fetiche, creo que hacía mucho tiempo que no daba un masaje tan completo, porque el chabón sabía en serio de masajes y venía dispuesto a disfrutarlo a pleno. Creo que estuve como 40 minutos en los pies. La pija se le empezó a parar cuando le trabajé los isquiotibiales. Toda esa zona del muslo interno es muy erógena. Se lo hago notar y el me dice "me estoy conteniendo para que no se me pare". Le digo que no hace falta, que no me voy a asustar por ver una pija parada y, cuando le hago los cuádriceps, se le re para y, solo, el prepucio se descorre del glande. Para que vea que no me siento incómodo, le pongo un poco de aceite en el frenillo y se lo masajeo un toque, y después se la agarra del tronco y se la aprieto y aflojo varios veces, para bombearle sangre a la punta. Luego sigo con el masaje. Un buen rato. Cuando lo doy vuelta para el relax erótico, me pide por favor que no lo haga acabar, que prefiere no acabar, que está en tantra. Le digo que lo re entiendo, que yo también estoy en tantra, que acabo sólo cuando estoy dormido, muy de vez en cuando. "El otro día me pasó" le digo "después de que un tipo me re garchara a la tarde, pero es una vez cada 3 o 4 meses". Así que, con esto del tantra, estoy sólo 10 minutos masajéandole la pija, que sí, tenía razón, se le para re fácil al final, incluso tiene que pedirme que deje de trabajarle el glande, porque voy a hacerlo acabar y, claro, no quiere. En realidad, el morbo que tiene, desde que me vio en la página, es hacerme un masaje él a mí, pero no los pies, "puedo masajearte la cola?" me dice, como pidiéndome un re favor. Y yo le digo que claro, lo que quieras. Se ve que el chabón venía desde el principio con mi cola entre ceja y ceja. Pasa con muchos y no es de extrañar, es la principal imagen que promuevo. Lo que pasa es que todos me la quieren poner, éste sólo quería masajearla. Así que me pone de espaldas y me masajea súper bien. Masaje corto, express, de 20 minutos, pero que está buenísimo. El tipo se saca el morbo de masajear esa cola de puto que había visto en la foto, y se copa y de la cola empieza a recorrerme todo el cuerpo re bien. Creo que no me hacían masaje desde la época que estaba estudiándolos. Y el tipo, con sus manos de escultor, fuertísimas, siento que me modela entero, como si yo fuera una de sus esculturas. No me sentía tan sexy desde hacía tiempo, con el chabón este con sus manos sabias, modeladoras, recorriendo cada una de mis partes con entera libertad, de la espalda hasta la raja, de la raja hasta los pies, y desde los pies arriba hasta las tetas, sus manos suben y bajan sintiendo cada forma, de manera profunda, instintiva, dejándose llevar por el cuerpo. Me da vuelta y también me recorre todo por delante. Y se detiene un poco en las tetas, que es una de mis zonas más erógenas, y empieza a hacer gozar. Pero ninguno de los dos acaba, así es el tantra. Termina el masaje agotado, pero radiante. Y estas cosas que tiene el tantra, como no acaba, queda re encendido y, al rato, me siguen llegando los mensajes de whatsapp repitiéndome lo bien que la pasó. Lo copado que le había resultado su primera vez con el cuerpo de un puto en las manos.
Comentarios
Publicar un comentario