Un grandote dulce

Es todo peludo, con algo de panza y pelado. En ningun momento se saca los anteojos, no debe ver nada si lo hace. Es tan alto que quedo virtualmente aplastado por sus pies contra la pared cuando nos acomodamos en la camilla. Los pies son grandes y lindos, bien formados y armoniosos. Calza cuarenta y cuatro. Es lo mas lindo que tiene.

No estoy seguro de si le va a ir el morbo de los pies hasta que apoyo sus plantas tan grandes sobre mi pecho, para masajearle el tendón de aquiles. Cuando le tiro unos besos tentativos en los metatarsos, se le pone gomosa, asi que sigo por ese lado. Que tenga pies tan lindos, tan grandes, influye en que pruebe con subir los pies hasta mi cara. Hago un contrabalance de pesos, si el presiona con fuerza sobre mi cara yo puedo descargar todo mi pesa contra la planta de su pie, y asi con la cara aplastada contra su pie le froto los talones con rapidez. El responde bien a esa insinuacion y comienza a presionar con mucha fuerza su pie contra mi cara. Eso me pone. Le doy besos y lamidas a toda la planta y le clavo el menton en las partes blandas, subiendo y bajando asi sobre todo su pie.

La pija esta casi completamente parada. Es bastante grande y gruesa, asi que hace falta que llegue mas sangre todavia al cuerpo cavernoso. Le tomo las manos y me pliego sobre la cadera. Acomodo mi cabeza justo debajo de sus huevos, dejando que su pija se termine de parar mientras se enreda con el pelo de mi cabeza. Cabeza con cabeza, la cabeza de su pija, con la cabeza de su puto. Como me gusta servir a los machos, pienso entonces. Como es en esa relacion de servidumbre que puedo tener las unicas relaciones sexuales satisfactorias. No en mi propio goce, sino en la participacion en el goce del macho. Eso es lo que me pone tanto. Es tan dificil de entender que algunos putos solo gozamos cuando hacemos gozar?

Subo un poco y más y acomodo mi cara un poco mas arriba de su pija, acunandola en el hueco entre mi hombro y mi cara. La presiono asi y la hago rodar hacia un lado y hacia el otro. Eso termina de ponersela como una piedra de dura. Entonces me incorporo y noto cierta dificultad en bajarle el prepucio y el me frena la mano para que no lo siga haciendo. Le pregunto si le baja bien, para no hacerle doler. Mi dice que si, pero que lo voy a hacer acabar si lo bajo. Me ofrezco a hacerle la espalda mientras se calma un poco, pero el no quiere, quiere seguir asi.

Entonces le beso las manos, le beso los pies y vuelvo a ponerme la pija en la baca, el prepucio corrido hacia arriba. Y se la chupo muy suavemente, muy lentamente. Tambien me froto el abdomen con aceite y lo masturbo contra mi abdomen, hoy entrene extra asi que lo tengo bien firme. Y luego se la vuelvo a chupar. Y vamos asi de un lado hacia el otro, muy suavemente, muy dulcemente. Hasta que ya no puede mas, me dice, y le sostengo los huevos mientras acaba. Desde que me dijo por primera vez que estaba por acabar han pasado solo veinte minutos.