El príncipe de la poronga
El tipo este me había ubicado por uno de los anuncios en internet. Era impresionante las faltas de ortografía que tenía. Pero aberrantes. "Bos asé masage" me preguntaba por texto. Se ofrecía a mandarme fotos de la pija, porque le habían dicho que era dotado. Le dije que prefería una de la cara. "De la geta" me mandó él. El tipo ni siquiera quería realmente un masaje, quería el culo mío que aparece con mi número en google cada vez que buscás las palabras masajista y puto juntas. "me asés un masajes en mí parte íntima" me decía. Después de varios idas y vueltas, porque el tipo, la verdad, que era un indigente al que yo tenía que hacerle un acto de caridad, finalmente le dí cabida. Yo venía bastante mal por un encuentro bien violento que había tenido con un chabón dominante el día anterior y este tipo, a pesar de su casi analfabetismo bestial, parecía mucho más considerado en comparación y, además de que estaba muy seguro de que me iba a gustar su pija, que l...