Cuadernos de Miguel

El segundo video fue un seguridad que pasó el siguiente amanecer, los seguridad salen al amanecer de vuelta a sus casas. De pija grande, pero no tan gruesa, me pasaba muy bien hasta la garganta. Me acuerdo de la expresión en su cara cuando me miraba metérmela tan adentro, que yo terminaba apoyando mi cara en su pelvis, también recuerdo físicamente el ángulo en que la cabeza de la chota entraba en la garganta, porque yo me había puesto de costado al lado suyo, para que jugara con mi cola, no sé si yo tenía la tanga. Como me la metía por la boca desde un costado, su pija, que era muy recta, me entraba en un ángulo que me tocaba partes internas de mi garganta que nunca habían sido tocadas, por eso lo sigo recordando tanto. Con el nos grabamos mientras se la chupaba de parado. El sostuvo el teléfono mientras yo me miraba en modo selfie, metiéndomela en la boca, pero tranqui. Se nota lo linda pija que es y cómo me cabe en la boca. Esa fue la 2da vez que me grabé la cara llena de pija y la p...

Todo cambió mucho a partir de que empecé a mostrar mi cara en los videos, la cara llena de leche. Ya me encaró en grainder un conocido de hace muchos años, medio agresivo estaba, a mostrarme fotos de la pija y su cara, y tratarme como a una puta, preguntándome el arancel. Me la banqué, estuve amabilísimo y se fué poniéndome fueguitos en mis respuestas. Es muy probable que este conocido ya supiera quién era yo desde tiempo antes y qué estaba haciendo, pero que yo publicara mi cara le dio pie a él a mostrarme la suya, desde uno de esos perfiles anónimos que desaparecen cada dos días. Un valiente, podría garchar con él si él quisiera. En el porno las caras son más valiosas que los culos, soltar tu cara bukakeada en la network porno, como acabo de hacer, es jugado. A mí me tiene absolutamente estimulado, qué pueda suceder. El primer video que hice lo grabó un pibe sordomudo, sacó el teléfono mientras se la mamaba y empezó a grabar, en el video se puede ver cómo yo lo veía y dudaba un momen...

Hace mucho que no escribo, aunque he tenido mucha pija. Mucha pija por la cola también. Pensé que la tenía re clara, que ya me podía bancar lo que viniera. Las pijas más grandes. Sentirlas adentro de la cola bien abierta y entregarme. Sí, eso quería. Hoy eso me fue concedido y me tomó de sorpesa. Cuando lo vi en la puerta perdí el aliento y no lo volví a recuperar hasta que se fue. Puede que suene exagerado, pero era cierto, o quizás fue la sorpresa. El tipo parecía venido de otro planeta, de gente superior a mí, ya de entrada me llevaba como 15 centímetros. La diferencia de tamaño entre los dos me dejaba rendido de entrada. No había manera de no sentirme menos hombre que él. Encima re amable, con buena onda. Yo ahí ya no tenía aliento, y empecé a hablar compulsivamente, sin respirar bien, de manera torpe y atolondrada. Le hablaba sobre masajes, quería que me hablara. Siempre busco un contacto físico informal a partir de la puerta, pero acá me sentía tan intimidado por él que no sabía ...